lunes, 21 de mayo de 2012



En un momento de frustración y decepción, en un momento en el que la capacidad de hacer daño de los demás se hacía presente en mi vida de nuevo, me di cuenta de lo mucho que pierdo el tiempo. 
Pierdo el tiempo escuchando a quien no me escucha, hablando a quien no me habla, agradeciendo a quien no me agradece, esperando a quien no me espera, ayudando a quien no me ayuda. Perdiendo el tiempo, ese tiempo que debería dedicar a quien lo merece de verdad, que aunque sean pocos. Ya estoy demasiado dañada por esta asquerosa sociedad, que ha perdido las formas, y ya pocos aprecian los verdaderos valores, sólo miran tu aspecto, lo guapo o guapa que eres y cuantos amigos tienes en tuenti. Una perdida de tiempo, personas sin espíritu y con vidas vacías. Me enorgullezco de no ser de esos. 
Háblale a quien te quiera escuchar, ayuda a quien valore tu ayuda, brinda tu tiempo a quien te merezca, besa a quien te quiera, piensa en quien te piense... Con quien lo merezca, se generoso con tu dinero, tus palabras, tus besos y tus pensamientos, pero, con los que no te merecen, se egoísta con tu tiempo porque eso sí que no vuelve...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sonrisas...